Sobre mis amigos (sumario interno a la fecha 26/junio/2008)

Nota al principio: Llevo harto rato escribiendo sobre este tema, y al final tengo un mamotreto terriblemente largo, así que para hacerlo más legible, lo pondré por capítulos. Eso... ya no webeen y lean lo de abajo! Ya, me disparé. Estaba leyendo comentarios antiguos en mi flog, y me acordé de un montón de cosas que pensaba entonces. La vida era diferente, me trataba de otras formas, nos abofeteaba de lado con efecto retardado tirando top spins y nos mandaba a girar sin fin, y lo veíamos de formas diferentes, porque uno se adapta a la época. La cosa es que me puse a pensar en la gente que me acompaña desde entonces, y cuánto le estimo, al grupúsculo original y los personajes secundarios que de a poco se vuelven protagónicos, y las aventuras que he tenido desde entonces. Uno se hace de anécdotas, de historias de bolsillo, de esas que te garantizan la atención de la mesa en el local que las cuentas, y al final yo que soy de papel maché con superficie absorbente, agarro tantas historias como...

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Opinión personal para el joven apostador

Hoy día (y en un proceso que ha resultado terrible largo igual) a raiz de una discusión que tuve con la Irene Soto*, quedé pensando en la apuesta. La madre del cordero estaba en que yo decía que cuando apuesto gano o pierdo, y es lo único que importa, y ella hablaba sobre las probabilidades, sobre valores y reales oportunidades. Pongámoslo con un ejemplo práctico: pensemos en un raspe cualquiera. Irene dijo "¿hay 1 de cada 100 premiado?" (no dijo esa cifra necesariamente, pero refleja que había baja oportunidad, y ¡horror! Creo que dijo algo mucho más alto), mientras que yo decía "en realidad para mí son 100 pesos que me pueden hacer ganar o perder, nada más, como cuando estaba como en 6to básico y me gané 2 lucas", y siempre pensando en ese espíritu (y no porque las probabilidades generales me avalen, sino porque MIS propias intenciones de probabilidad lo permitían) podría decir que yo era una persona con mucha suerte. Como era de esperarse, zanjada la conversación...

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