Las desventuras del flaco Luigi

El hermano que todos quisieramos tener. El incondicional, no falla nunca cuando se le necesita, y las falla todas. El flaco italiano del bigote respingado, el partner de locas y jugosas aventuras y que está presente cuando ya no queda a quién acudir.

Ese es Luigi, el famoso bro del gran "Jump man". No entiendo muy bien su existencia, pero todo empezó cuando se necesitaba un player2 que no fuera igual al player1. ¡Oh! Dijeron las mentes brillantes de Nintendo: "¿Y si al sprite le cambiamos el color, y le ponemos un nombre verdaderamente italiano?" Y creo que desde aquel día quedó como el "sprite pintado diferente", sin mucha relevancia en las verdaderas aventuras que se las llevaba su hermano mayor (¿?) y que se comía a la princesa (¿?). Sus aventuras propias son contadas con los dedos, que por alguna razón más extraña estaban dirigidas al público más pequeñin (en ese entonces no existian los conceptos de gamer "casual" o "hardcore", pero por lo general sus juegos te enseñaban historia o geografía). Sin duda brilló con su actuación en "Luigi's Mansion", al parecer su mayor incursión fuera de la cocina. En "Super Mario RPG" brilló por su ausencia, mientras que en "Paper Mario" de N64 era la nana de su hermano, que recibía su correspondencia, le limpiaba la pieza y le hacía el almuerzo, mientras Mario la estaba pasando la raja buscando a la princesa. En "Paper Mario: Two Thousand Years Door" se le vió un poquito más activo, saliendo en su propia aventura de la cual nos contaba maravillas, aunque realmente estaba haciendo las cosas como el hoyo, pero tenía esa suerte de principiante que lo mantenía a flote. Que decir de sus apariciones estelares en los multiplayer de Mario, solo un personaje más (con las mismas características de Mario, que curiosidad). No he tenido la oportunidad de verlo en acción en sus aventuras en GBA y NDS, los "Mario & Luigi", pero siento que de esta forma accidentada de crecer entre los fans le ha dado un espacio en el corazón de los mismos. Su personalidad única, torpe, inocente, pero buena onda, le ha dado su espacio, y ha sido solo gracias a su raro esfuerzo por surgir.

Finalmente quiero dejar la duda respecto a como sería conocer a este loquito... se me hace terrible tela, bueno pa'l tintolio y pa' hechar la talla. Carretear con él debe ser la weá más graciosa del mundo.

Pantrulo.